martes, 11 de octubre de 2016

Tiempo

     Abro los ojos vertiginosamente, de pronto me encuentro inmerso en una completa oscuridad.

<tic-tac-tic-tac…> Escucho las manecillas del reloj van dando su natural recorrido lentamente, el pasar del tiempo no se detiene para nada, su transcurso ni se interrumpe, ni se frena ni se obstaculiza debido a mis acciones o pensamientos.

<tic-tac-tic-tac…> Me levanto, trato de buscar mi celular, no lo encuentro por ningún lado, la habitación está cubierta de un color oscuro intenso, más que de costumbre, al fin lo noto, no puedo distinguir nada de lo que existe a mi alrededor.

<tic-tac-tic-tac…> Cada vez el sonido del efecto mecánico del reloj se va incrementando, nunca lo había percibido tan fuerte, empieza a molestarme, a fastidiarme, la cabeza me da vueltas unos instantes.

<tic-tac-tic-tac…> Mis manos no pueden palpar nada, es como si estuviera aislado en la nada, ni las paredes del dormitorio se encuentran ya. Me empiezo a desesperar por más que doy vueltas no reconozco ya el lugar.

<tic-tac-tic-tac…> Doy un paso, luego otro, acelero la marcha, empiezo a correr desesperadamente, con esta acción las manecillas dan su recorrido más deprisa lo percibo. Finalmente me canso y me doy cuenta que no llego a ningún lado sigo aquí atrapado en la nada.

<tic-…tac-…tic-...tac> Repentinamente las manecillas se detienen. Un atronador sonido de campanas se distingue a la lejanía, han marcado una hora desconocida, aun así me cubro con las manos los oídos, pues el ruido es insoportable, una risa macabra se suma y mezcla entre tanto.

     De pronto, las luces se encienden repentinamente desde un lugar incierto, me encuentro indefenso y desprevenido, me encuentro en un callejón, en donde al final de éste al parecer se aprecia una luz aún más intensa que se enfoca sobre un espejo. No distingo ninguna salida.

     Me doy cuenta que ya no puedo correr, ni siquiera caminar normalmente, empiezo a cojear. Me duele cada parte de mi ser, como si algo me carcomiera por dentro, empiezo a temblar mientras avanzo, combinado con un dolor agudo, un dolor intenso dentro de cada hueso que almacena mi cuerpo. Sigo avanzando y por alguna extraña razón me empiezo a encorvar, sino lo hago me causa más dolor. Mi mente quiere llegar al final, ya no importa nada, solo quiere saber lo que le espera al final del camino.

     Como un acto heroico finalmente llego a mi destino, me encuentro plantado frente a un gran espejo gigante con bordes dorados, la imagen que me muestra se divisa nítida, tan clara que me sorprende, pero aún más me sorprende lo que veo, parece algo irreal pero…!Soy yo!

     Mi piel se encuentra arrugada y seca, logro ver mis manos, mis dedos desfigurados llevados en diferentes direcciones, veo cabellos blancos que casi ya ni tengo se distinguen por mi cabeza y rostro, visto un traje empolvado, muy antiguo con sombrero mientras todo mi cuerpo tiembla. Espontáneamente la imagen se empieza a mover, mantiene una sonrisa con los ojos muy abiertos, la mirada de un lunático, como alguien que ha perdido la cordura completamente Finalmente forma una mueca.

<tic-tac-tic-tac…> Escucho nuevamente el reloj, veo a mi reflejo temerosamente, sus ojos se han ido, solamente quedan dos grandes agujeros negros, la piel se empieza a desgarrar, como si alguien la jalara por detrás lentamente con un tirón, luego queda la carne tan roja que se va disolviendo como si alguien arrojara sobre ella una especie de ácido corrosivo que la carcome, quedan los órganos que van cayendo uno por uno al suelo, al caer van estallando en un millón de partículas indescriptibles, ahora solo queda un esqueleto inmóvil, los huesos se van convirtiendo en pequeños granos de arena en el que la brisa del viento se va llevando de a poco.

     He visto cómo acabará mi vida, me arrepiento de no haber disfrutado mi tiempo joven, pienso que lo hubiese aprovechado de otra manera, al fin y al cabo somos esclavos del tiempo, el tiempo es prestado donde un cuerpo terrenal no dura por siempre.

<tic-tac-tic-tac…> Lo sé, mi turno y hora han llegado…


Relatos de Terror, Tiempo

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