Un día inesperado,
mi corazón afligido,
denunció acelerado,
un nuevo fracaso vivido.
Aquellos fuertes lazos,
día tras día, se desvanecían,
ya no dormía en tu regazo,
nuestros cuerpos temían.
Volabas tan alto,
no supe cómo llegar,
tenía dentro aquel sobresalto
éste amor no supe cuidar.
El viento suspira recuerdos,
el mar arrastra promesas,
tan frágil, tan cuerda,
mi alma dolida profesa.
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