domingo, 23 de octubre de 2016

Ángel Demoníaco

     No importa lo que haga, aquel ser endemoniado esta tras la puerta, me persigue a cada instante, ya no puedo correr más; estoy cansado de correr, estoy harto de huir. Sólo dejaré, dejaré que me mate, así tal vez tenga esa paz, al fin ya no tendré la miserable vida que llevo desde que era pequeño.

     Recuerdo que desde mis primeros años de vida, pasaba solo en casa, no tenía amigos humanos, no tenía con quien hablar en el día, mi familia, mis padres, mis hermanos pasaban cada quien en sus mundos, cada quien en sus cosas, yo estaba aislado, muy solitario en mi propio hogar.

     En la escuela se burlaban de mí, odiaba las bromas pesadas, los insultos que me hacían, era un infierno ir cada día, solo huía siempre con lágrimas en los ojos, deseando que todos murieran, que me dejen tranquilo. Tenía deseos de matarlos a todos y cada uno, desmembrando cada parte de ellos como presas de carne.

     La mascota a quien más amaba en aquel entonces, mi querido cachorro Barbas, me lo arrebato un camión, se me partió el alma cuando vi a mi pequeño fiel amigo tirado en el suelo chillando de dolor, su tormento, su agonía duro unos 15 minutos más o menos, en los cuales por mi mente pasaba mil maneras de vengarme, sentía tanto odio a la gente, y pensar de como rosearía aquel tipo con gasolina, le prendería fuego, lo torturaría y se lamente por lo que le hizo a mi fiel amigo.

     Todos esos y muchos eventos de esos pasaron por mi mente en pequeños segundos, no tengo idea del porqué, pero ya ni importaba, aquel ser estaba frente a mí, era indescriptible, era horroroso, con unas grandes alas negras, solo sentía nauseas al verlo.

Se acercó y me dijo



     - Soy tu ángel, siempre he formado parte de ti, aunque has intentado acabar con tu vida en algunas ocasiones, yo lo he impedido, porque tienes un propósito. Tu existencia no es en vano, eres grande, tienes un gran destino en tus manos. 

     Es hora de que despiertes tu verdadero potencial, con tu ayuda lograremos erradicar a los humanos, y sumergir esta tierra en un mundo de demonios, reclamar este lugar que nos ha pertenecido desde siempre.



     Me quedé atónito, petrificado, pero lo quería, en el fondo lo deseaba, ansiaba tener ese poder, tener la oportunidad de hacer pagar por sus pecados a cada humano, ¡oh si! tendrán una dolorosa y temible muerte, será mi venganza de este podrido mundo.



     En mi rostro se formó una gran sonrisa y en mi interior, algo muy dentro, algo muy espeso empezó a nacer, algo muy oscuro, pero se sentía tan bien. Por fin encontraba un propósito, un tan agradable propósito a mi miserable existencia. 



Relatos de terror, Ángel Demoníaco

Imprimir o exportar PDF

0 comentarios:

Publicar un comentario