martes, 11 de octubre de 2016

Portal

     Aumentaba más y más su concentración, pasaba horas, incluso había ocasiones en las que se quedaba días encerrado en su taller cautivo de su propio trabajo, cautivo de su propio mundo. Y, es que, lo que estaba creando era algo extraído de su mente retorcida, de su mente extraña, de su mente sombría e incierta. Era algo extraordinario para su época, las mentes comunes y corrientes no podrían entender la magnitud de su invento.

     Soñaba con el de poder viajar en todos lados del planeta, en cualquier instante, y en cuestión de minutos poder ir hacia algún otro, ir y venir recolectando valiosa información de cualquier lugar que estuviese, conocer grandes personajes sin impedimentos, ni barreras por la distancia, peor aún por las condiciones climáticas de un punto a otro.

     Si alguien hubiese entrado a su espacio de trabajo, podría haberlo dejado impactado con todo lo que existía allí. Grandes maquinas gigantes operando simultáneamente trabajando a gran velocidad, cables de gran tamaño que perforaban las paredes, algunos colgaban del techo en forma de enredaderas, todos conectados hacia un especie de puerta, un tipo de portal hacía un lugar, hacia un destino recóndito e incierto.

     Claro que no sabía que lo único que estaba buscando era una ruta de escape, una ruta para huir del crudo mundo real. Amparado por su deseo de su proyecto casi terminado, empezó la fase de pruebas, enviando objetos a través del portal, éstos se transformaban en información binaria, en un cúmulo de datos informáticos que podían viajar a través del multiuniverso de la internet por medio de ondas electromagnéticas hacia cualquier rumbo que él quisiese.

     Llegó su turno, ya a punto de enloquecer debido a su deplorable estado de salud lo llevó a atravesar aquella puerta hacia ese mundo irreal, ya convertido en un ente virtual, ya no habría dolor ni agotamiento viviría por siempre, un plácido lugar en donde él pudiera ir y venir.

     Pero no resultó como esperaba, era un lugar escalofriante, un lugar tenebroso donde no había sensaciones, un lugar que le iba arrebatando su humanidad, todo lo que fue, todo lo que era ser una persona del mundo real. Fue tanto el tiempo que permaneció allí, que ya se encontraba en un estado de trance. Se quedó preso de su propia creación, sería una víctima más de la los confines de millones de partículas informáticas en la red, buscando una ruta de escape por siempre.

     De vez en cuando trata de buscar ayuda, o tal vez de escapar. Tu teléfono móvil se pone en blanco, y luego parpadea unos segundos, para reiniciarse, o a la vez tu computador se comporte de igual manera, o cualquier otro dispositivo conectado. Ocasiones en las que tu internet extrañamente se va por momentos y vuelve, es su señal, es él pidiendo auxilio, persigue a quienes permanezcan hasta tarde, muy tarde en las noches, él trata de salir, pero lo único que ha hecho es vengarse, cobrando victimas mortales, muertes inexplicables nocturnas ocurren hoy en día. Lamentablemente grandes masas se unen cada día, están cautivas tanto como él, se encuentran inmersos, pegados a un ordenador, a su celular, esclavos de un mundo virtual. Sin duda él visitará a todos y cada uno de ellos, porque está en todos lados…


Relatos de Terror, Portal

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