sábado, 8 de octubre de 2016

Seres

      No entiendo, no comprendo ¿Qué hago aquí? ¿Quién soy? ¿A dónde voy? No tengo ni idea de ¿Por qué de mi existencia? Ni con qué propósito vivo.

     Vagando sin rumbo alguno atravieso la maleza observando todo a mí alrededor, hasta que me detengo, sentado frente a un pequeño lago durante un tiempo admiro mi reflejo, es extraño la imagen que me brinda y hasta da un poco de susto lo sé. 

     Al poco tiempo escucho ruidos a la lejanía, las hojas se mueven en varias direcciones, algo las alborota, como si algo entre ellas obstruyera su natural tranquilidad. De pronto se logra ver algo, un individuo sale de entre las ramas corriendo, da un mal paso y se desploma en el suelo, está asustado, puedo oír su respiración agitada, su corazón late muy deprisa, además se queda con expresión de espanto al verme, sólo unos cuantos metros nos separan, tiene miedo es seguro, algo dentro de mi interior me da toda esa información, mi instinto. 

<<Así que… humanos…>> 

     Siento una sensación de vacío, algo que lo humanos llaman hambre, un impulso de mi ser busca alimentarse. A pesar de los gritos que tuvo aquel sujeto lo rebané en varios pedazos de carne en tan solo unos instantes, me comí todos y cada uno de ellos, que frágil sujeto, al parecer calmó mi vacío. 

     Aunque no conozco de donde provengo, recuerdo que era una pequeña larva, me introduje y aloje dentro del cerebro humano hasta alcanzar mi etapa madura, ahora controlo el cuerpo por completo, ahora podría mezclarme entre la multitud de ésta raza. Empiezo a entender poco a poco mi naturaleza, y pase lo que pase mi instinto busca la supervivencia en el medio, lo empiezo a entender. Me pregunto si existirán más seres de mi especie… pero por ahora necesito más “comida”…

Relato de Terror, Seres

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